Es fundamental conocer las reglas de comportamiento en cualquier entorno donde te relaciones. No queda nada bien que te lances a coger el pollo con la mano en una cena de empresa, pero tampoco que te pongas a pelar gambas con cuchillo y tenedor en una freiduría.
Conocer los códigos que rigen la conducta de los miembros de cualquier comunidad es el primer paso para poder relacionarse con las personas e integrarse en ella. Así, nos sentimos seguros de que entendemos el contexto en el que nos relacionamos, estamos confiados de que nuestras palabras y obras no son malinterpretados, y que tratamos a los demás con el respeto que esperamos que nos traten.
QUÉ ES LA NETIQUETA
La netiqueta es la etiqueta de Internet, el conjunto de reglas que ordenan los comportamientos en los espacios virtuales. En cada red o comunidad pueden existir normas específicas derivadas de las características de la plataforma o de los propios miembros a las que debemos estar atentos cuando interactuemos o participemos.
Últimamente noto que en el afán de hacer crecer sus redes, nos encontramos con sujetos que buscan únicamente número, que comentan en cualquier parte sólo para vender su idea o buscar tráfico a sus espacios, trolls que hacen insoportable la conversación.
Virginia Shea, en su libro Netiquette da una serie de pautas para relacionarse en Internet que serían aplicables a todas ellas:
Regla 1: Nunca olvides que la persona que lee el mensaje es humana con sentimientos que pueden ser heridos.
Es decir, no trolees, responde a los mensajes que te envían especialmente si eres tú quien ha solicitado contacto a la persona.
Regla 2: Usa los mismos estándares de comportamiento en línea que sigues en la vida real
No te ampares en el anonimato, no te unas a todas las causas y tengas tus espacios llenos de aplicaciones y un batiburrillo de temas. Puedes seguir y dejar de seguir, pero no lo hagas como una práctica burda únicamente para conseguir “follow back”, a la gente no le gusta sentirse utilizada.
Regla 3: Escribir todo en mayúsculas se considera como gritar y además, dificulta la lectura.
Lo mismo que abusar de emoticonos, escribir en modo SMS o con mala ortografía
Regla 4: Respeta el tiempo y ancho de banda de las otras personas.
Se agradece que no bombardees con contenidos que no interesan, no mandes decenas de videos a los grupos de WhatsApp, ni te líes a comentar a las 4 am.
Regla 5: Muestra tu lado bueno mientras estés online.
De nuevo, no trolees, no insultes, no estés todo el rato pidiendo y si pides algo, devuelve en la misma proporción. Las etiquetas positivas suelen funcionar mejor. Las críticas, fundadas y constructivas.
Regla 6: Comparte tu conocimiento con la comunidad.
Y no pidas sin dar.
Regla 7: Ayuda a mantener los debates en un ambiente sano y educativo.
Participa en los que te interesen e ignora los que no. No pasa nada por no aceptar en tu red a personas, grupos o iniciativas que consideras que no son de tu interés, pero si lo haces, sé educado.
Regla 8: Respeta la privacidad de terceras personas.
Es decir, no pongas mensajes personales en el muro o timeline de otras personas donde todos lo pueden ver, para eso están los mensajes privados. Pide permiso antes de subir un vídeo o etiquetar, especialmente si son niños. Y si es información confidencial de tu empresa o partners, ni se te ocurra compartirla porque además puede tener implicaciones legales.
Regla 9: No abuses de tu poder.
Te puede servir los 5 primeros minutos, pero como en la vida, al abusón la gente termina cogiéndole manía y suele esperar a que caiga en desgracia para patearle. Algunos lo llaman karma.
Regla 10: Perdona los errores ajenos.
¿No te has equivocado nunca? Concede el beneficio de la duda a los demás.
CÓMO AFECTA LA NETIQUETA EN EL ENTORNO EMPRESARIAL
En este nuevo paradigma las empresas e instituciones se relacionan en la red a través de múltiples voces, a través de los clásicos interlocutores corporativos, pero también mediante las contribuciones de cualquiera de sus empleados. En la actualidad convive la reputación como empresa junto con la reputación individual de cada una de las personas, ya no existe en único mensaje explicado unilateralmente, sino que se interiorizan la cultura corporativa y las formas de hacer de la organización para luego trasladarlas a la manera de cada uno.
Para facilitar la participación de todos los miembros de la organización es muy conveniente que la empresa ponga a su disposición una guía de uso. Es la forma en que se asegura de que todas las personas relacionadas tienen una formación adecuada y suficiente sobre las redes sociales en sí y cómo relacionarse en ellas.
– Generalitat de Catalunya: Guía de usos y estilo en las redes sociales
– Cesicat: Guia per a l’ús segur de les xarxes socials
– Banco Sabadell: Código de uso de las redes sociales
– Coca Cola: Social Media Principles
– Zyncro: Manual de buenas Prácticas en redes sociales corporativas
Si como empresa empoderamos a nuestros empleados, si reforzamos sus capacidades, conseguiremos una presencia más completa, rica en matices y más relevante en la red porque gracias a sus voces nuestra voz será más alta y nuestro mensaje más claro y más creíble.
2 comentarios
Mando Liussi Depaoli
agosto 25, 2011 at 4:37 pm
Muy bueno Pat,
Hay un punto resaltable, mas allá de la etiqueta civil -según cotilleaba en Twitter- que es la Regla 6. El «comparta su conocimiento con la comunidad» es algo propio de este cambio de comportamiento socio-tecnológico.
Talvez por eso es mas dificil de practicar por entidades (instituciones y empresas), verdad?
Un abrazo grande
Mando
Patricia de Andrés
agosto 25, 2011 at 5:05 pm
Hola Mando,
Me tirais de la lengua y no puede ser… desde mi punto de vista, la filosofía de la web social (2.0) difiere en un punto de la buena educación (1.0) de toda la vida: la horizontalidad, el compartir. Me gusta más la «etiqueta», los códigos de comportamiento que se propugnan en las relaciones en el mundo virtual, que los que lo hacen en el mundo real. Considero que algunos de los valores tradicionales como la obediencia, el silencio, el respeto a las jerarquías… se deben usar con mucha moderación y grandes dosis de sentido crítico.
A algunas empresas les cuesta este giro, pero los consumidores cada vez ejercen más presión en ese sentido… y siempre es mejor tomar una actitud proactiva y gestionar los temas, que dejar que revienten en tus manos. Con una guía de uso adecuada los empleados lo que sí que saben es de qué pueden hablar y en qué términos. Lo iremos viendo.
Un abrazo,
Patricia
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